¿Ayer naciste y morirás mañana? La pregunta a la rosa que es la vida ( que es la mujer, pero también el hombre: el ser humano en general) se estira desde el nicio de los tiempos hasta nuestros días.
Vive rápido es o ha sido la consigna de muchas generaciones que han encontrado en el tema de lo fugaz que es nuestra existencia, una inspiración fructífera para canciones, novelas, pinturas y poemas.
Luis de Góngora, poeta del barroco nos muestra en "A una rosa" una versión del tópico antes señalado, en el que la comparación y la reflexión acerca de nuestra propia vida se torna inevitable, tanto en su vertiente existencial como en su pertenencia a una época marcada por una visión anclada en una realidad que a cada paso se volvía una carga más y más onerosa para los habitantes de su tiempo.
Pasamos así de la rosa de Garcilaso: pletórica de belleza y juventud a la rosa gongorina, no menos bella, pero quizás más apegada a lo terreno que la rosa inefable del renacimiento.
jueves, 30 de julio de 2009
Suscribirse a:
Entradas (Atom)